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Derrumbe

Acá no. Acá no podemos antenderte. ¿Dónde? ¿Dónde sí? Lejos, creo. Hasta luego . La desprotección puede tomar muchas formas. Pero debe dejar a todes  la misma sensación: desauciado.  Y cuando el desamparo profundo es novedad, se siente como un derrumbe. Un derrumbe de adoquines pesados, un colapso interno, doloroso. No somos suficiente para que nos protejan así. ¿Así como?. Bien. Eso nos dice el sistema una y otra vez. Dependemos de nuestras redes para acceder a lo que necesitamos. Son nuestras redes los principales efectores de nuestra salud. Son quienes acercan los efectores a la demanda, a la necesidad. A lo que somos: a las personas.  Me resulta increíble, de una violencia profundísima que lo que separe la vida y la muerte, y sobre todo la forma de vivir y la forma de morir, sea la clase social, y su ilusión de movilidad: el poder adquisitivo. Ese poder que no es obvio y que se circunscribe a qué podemos empeñar para obtener de lo que hay, pero qu
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La mujer enferma

"Johanna Hedva vive con una enfermedad crónica y su teoría de la mujer enferma es para aquellas personas que no se suponía que sobrevivieran, pero lo hicieron." Estoy enferma de algo, que no sé qué es, ni sé cómo averiguarlo. Es un padecimiento. Es como si el cuerpo hubiera sobrevivido a algo que no debió, algo que resistió nomás. Como traer a alguien de entre los muertos, y es lo que no debe, sin poder ser lo que fué.  Es una sombra que oprime, es una sombra que avanza. 

Ozymandias

"You want me to beg? You're the smartest guy I ever met, and you're too stupid to see -- he made up his mind 10 minutes ago." Es inevitable saberse advertido por el propio instinto del desenlace recurrente de las tensiones. Es fatigoso acompañar con el cuerpo, mientras el espíritu observa, tieso, la performance de ser el eslabón débil de la cadena, el vértice de la soga que liga lejanos extremos en la cornisa, en el punto donde se sobrecarga. Es sabido quien pierde, está en la teoría, está en los libros, está en mi pasado, se me escribió en el cuerpo, se repite de tanto en tanto, casi como su fuera natural. No estoy encontrando la forma de que algo de esto se parezca a lo que quiero para mí. Que este camino, que este proceso me de alegría, ganas de habitarlo, sentido de afrontarlo y alimentarlo. Si es la reina la que siempre cae, ¿por qué habría de desear el trono?

Miedo

Ser feminista es lo mejor que me pudo haber pasado. El solo paradigma me libera ante mis propios ojos y mecanismos de control, represión y coerción. Me libera de la culpa. Del autorepudio por aquello que no encaja. De prisiones absurdas. De la locura. Pero siento miedo. A medida que comprendo mas cabalmente aquello contra lo que luchamos, mas profunda raíz encuentro a ciertos miedos, casi vicerales. Siento que nos enfrentamos a un peligro inmenso, multimodal, atomizado, estratégico, estrático, que es como Dios panóptico, omnisapiente, omnipotente, omnipresente. Dios es el patriarcado. Vivo amenzada en un mundo, crecí ataca en el. Aún así, este miedo es distinto a aquello que ya conozco. Es un miedo que por primera vez percibo. Quizás siempre estuvo allí, quizás es una certeza que ahora....miro. En este mundo nací perdiendo, en desventaja, tan solo por nacer mujer. En este mundo, todos mis pasos serían mas caros que los de mis pares. En este mundo yo nací violada, forzada, golp

El sapo Pepe

Siempre es difícil explicarle a las personas por qué hay otras que toleran durante tanto tiempo las distintas violencias vinculares, hasta que es demasiado tarde para reaccionar de forma eficaz, y economizar daños. Esta pregunta, forma parte de una batería de preguntas cuyas posibles respuestas y sus reformulaciones didácticas, se debaten permanentemente en mi mente, en segundo plano. Forma parte de un diálogo casi autónomo, que solo interactúa con el entorno para alimentarse y dotarse de más elementos, y más discusiones. Nunca para vaciarse. En un determinado momento, desde ese segundo plano encontré la respuesta a una de esas preguntas, enmascarada de una fábula hermosa por sencilla y asequible, que explica sin mayores rodeos estas dinámicas:  "Si echamos una   rana  en una olla con agua hirviendo (a veces dicen agua muy caliente), esta salta inmediatamente hacia fuera y consigue escapar. En cambio si ponemos una olla con agua fría (a veces dicen temperatura amb

El burro de la noria

Cuando era pequeña mi abuela usaba recurrentemente una expresión que hasta grande no terminé de comprender: el burro de la noria. La usaba para referirse a situaciones absurda en la que uno le daba vueltas y vueltas a un asunto, terminando siempre en el mismo punto.  Hay veces que me siento ese burro, jalando de una pesada noria, sin alegría. Otrora esta actividad la emprendía con energía, con alegría, creyendo que asistir a aquel trayecto y empuje acrítico que de mí se esperaba, era suficiente para saber bien ocupado "mi lugar en el mundo", y lejos de recibir azotes, como burro cuando no rinde, recibiría ciertos mimos y viviría en la seguridad de los que nos entibiamos en la vereda del sol. Pero con los años, las piedras en el camino, y ciertas palpitaciones interiores, desacompasaron mi curso por ese camino, y los azotes no se hicieron esperar. Y a cada golpe, un nuevo aturdimiento, y un nuevo azote por la demora que produjera el impacto de aquel primero.  No bast